No pude escribirte en vida
me atormentaba el destino
y hoy fluyes en mil palabras
como brotes en la piel
El silencio de la tarde
la brisa fresca te traen
En cada aroma que llega
anunciando tu presencia
Tus átomos van jugando
con seriedad este presente
se balancean y buscan
volver a ser en materia
En cada planta que crece
en pensamientos reales
el recuerdo toma forma
y te siento regresar
La gran sensibilidad
es ya, en su naturaleza
la verdad que tanto y tanto
anhelabas presenciar
Hoy madre en este, tu estado
verdadero de belleza
puedes tu manifestarte
tal cual viviste mostrando,
Tu etérea y seria humildad
dejándonos sabiamente
amor a lo inmaterial.
Claudia Carducci...Gracias!
No hay comentarios:
Publicar un comentario