Ama! deja que tu alma brille...

Ama! deja que tu alma brille...
Amor Verdadero...amor profundo, trascendental...incondicional

jueves, 22 de julio de 2010

Mítico mundo...

Mítico mundo de Miradas
Creando ambigüedades en los días que me rodean como cercándome los instantes para acrecentar mis mareas cuantas preguntas afloran en la tela de mis días y cuantas aguas se calientan bajo las líneas ya escritas?
Los tonos del mañana que sigilosos se despiertan curando las horas de tanta riqueza y tal vez la lluvia que moja los aciertos y juguetea con inciertos probando telarañas.
Y el jardín que crece tras las ideas amontonadas para florecer en las orillas de los deseos del alma. El cosquilleo de la risa que embriaga las miradas busco incansable las eternas madrugadas.
Tal vez epifánica mi mirada o contando las arenas guardo algún momento aguardando a solas en algún rincón de mis mundos descubro las respuestas apiladas en las esquinas y río de mentira como quien no sabe nada. Crear mundos es un arte, ese arte de embotellar las mañanas, ese arte de congelar los suspiros o esa magia de las velas sobre la cama.
Hacer el doblez del tiempo para dibujar las oleadas o contar cuantas palabras se quedan atrapadas.
Crear mas que contar izar las banderas de las charlas encadenadas.
Mítico mundo de miradas y besos mágicos días donde simplemente me encuentro...

Esto fue Escrito por Inés Bohórquez
Escritora que versa cada detalle de su vida convirtiendolo en todo su mundo. Medita en su pensamiento colocando versos a su experiencia.

Gracias Inés por permitirme tomar tus maravillosas obras para volcar en mi blog.




No te escondas...

Espesas miradas esconden una timidez exagerada. Colchones de colores, la magia de la vida que de tus ojos escapa.  Desnuda el alma y huye del refugio que te encarcela. Libre de promesas, pasiones y utopías, copula sin temores abrazada a la piel erizada, siente las caricias, la tibieza de las manos, la amorosa suavidad de labios que enamoran, de mejillas con rubores, de párpados que cierran. Tiembla bajo el cielo que infinito no pregunta ni responde, transpira sinceridades, inquietudes y templanza mientras bebes una  última lágrima...
Calíope