Ama! deja que tu alma brille...

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Amor Verdadero...amor profundo, trascendental...incondicional

martes, 22 de junio de 2010

De la vida y la muerte


De la vida y la muerte...
Bien expresaba Schopenhauer :"Las horas del muchacho son más largas que los días del viejo..."
 ¡Cómo desearía ser aquel joven, esbelto, ágil, lleno de vida! Darle órdenes a mi cuerpo y que éste responda. Decirle a mis piernas:" Anden" y que ellas caminen. A mis manos:" Sostengan", y que nada se me caiga, "Escriban" y que no me tiemble el pulso dibujando jeroglíficos indescifrables. A mis ojos "Lean" y que no vea todo borroso con lentes y lupa. A mis oídos: "Escuchen" y que no me tengan que repetir una y otra vez y terminar asintiendo con la cabeza como los locos, sin saber siquiera a qué.
¡¿Qué hago con este cuerpo?! Ya no lo reconozco, se ha divorciado de mí hace mucho tiempo... Son otras manos las que lo visten, son otras manos las que lo asean, son otras las manos que lo mueven, lo levantan, lo sientan, lo acuestan... ¡Otras manos! ¿Dónde quedaron el vigor y la sangre caliente que fluía por sus venas? ¿Dónde la adrenalina, el deseo de vivir, de sacarle el jugo a la vida?
 Pedí vivir muchos años. Fui egoísta. ¡Siempre fui un enamorado de la vida!  Quería ver crecer a mis sobrinos, sobrinos nietos, verlos casados, conocer a sus hijos y  a los hijos de sus hijos... Mi deseo me fue concedido. Y heme aquí, postrado y solo, ellos ya no están... Fueron partiendo, uno a uno. Cada pérdida, una puñalada, una gran herida que no cicatriza, un sabor amargo que jamás cesa. Y heme aquí, postrado y solo, con este cuerpo inerte cuyo corazón aún galopa.
Cierro los ojos y lloro... Lloro y rezo... Sólo pido estar con los míos, los que me fueron arrrebatados a tan temprana edad. Y lloro y rezo... La oración me tranquiliza y adormece, en ella hallo paz... En esos momentos hablo con el Único que me escucha, el Único que me entiende, el Único que da  vida. Y entre Padrenuestros y Avemarías me sereno, mi pulso se paraliza lentamente como una letanía... Ya no sufro, no siento dolor, ni angustia...De repente veo un gran resplandor, una luz blanca y brillante. Escucho ángeles cantando, siento una paz infinita y eterna alegría.  ¡Al fin estaré nuevamente con los míos! ¡¡¡Gracias Señor, me concediste mi último deseo, me viniste a buscar!!!...
Carina L. ( gracias Carina)
... La armonía es insondable,   y ya todo el resplandor se desvanece. El único que me escucha, el único que me entiende, el único que da vida, solo él está  cerca acariciandome .¿Por qué aún puedo ver las cosas del mundo?...mi misión fue cumplida pero hubo un perdón que no di,  unas manos  y abrazos que no ofrecí y unos besos que no agradecí, no puedo ascender libremente.
No pienso, no hay mente,  solo puedo ver mi vida correr hacia atrás como una película que no empieza ni acaba y frenarla en los instantes mas bellos para valorarlos, y en los momentos de faltas, para salvarlas con cada suspiro y brillo de mi espíritu vivo...brisa que recorrerá eterna en la tierra redimiendo a otras almas...
Calíope

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